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La hipersensibilidad en el Diseño Humano





En el artículo anterior, exploramos la hipersensibilidad y su relación con las Personas Altamente Sensibles (PAS). En esta oportunidad, profundizaremos en cómo el Sistema de Diseño Humano puede aportar una valiosa herramienta para comprender y gestionar la hipersensibilidad, especialmente en lo que respecta al Centro Emocional, Centro Raíz y Centro G, sin entrar en definiciones exhaustivas de cada uno.



El Sistema de Diseño Humano como guía:

El Sistema de Diseño Humano nos ofrece un mapa energético de cada individuo, revelando aspectos como su tipo de energía, estrategia vital y la definición o apertura de sus centros. Esta información puede ser de gran utilidad para comprender cómo las personas experimentan y procesan las emociones, incluyendo la hipersensibilidad.


El Centro Emocional, ubicado en el plexo solar, es el centro de la energía emocional. Cuando este centro está definido, la persona tiene una gran capacidad para sentir y expresar sus emociones. Sin embargo, cuando está abierto, la persona puede ser más vulnerable a las emociones de los demás y a las fluctuaciones emocionales propias.

Las personas con un Centro Emocional abierto pueden experimentar la hipersensibilidad de forma más intensa. Son más propensas a sentirse abrumadas por las emociones, tanto propias como ajenas, y a tener dificultades para gestionarlas de forma efectiva.

Estrategias para personas con Centro Emocional abierto:

  • Establecer límites emocionales: Es importante aprender a diferenciar entre las emociones propias y las de los demás. Preguntarse ¿Esto que siento es mío, tiene base en mis acciones o es de alguien más en mi entorno? Y observar el origen.

  • Practicar técnicas de mindfulness: La atención plena puede ayudar a calmar la mente y las emociones.

  • Expresar las emociones de forma sana: Es importante encontrar formas saludables de expresar las emociones, como a través del arte, la escritura o la conversación con un terapeuta.


El Centro Raíz, ubicado en el sacro, es el centro de la energía vital y de la conexión con el cuerpo. Cuando este centro está definido, la persona tiene una fuerte conexión con su cuerpo y un sentido de seguridad interno. Sin embargo, cuando está abierto, la persona puede sentirse nerviosa y presionada y buscar constantemente liberarse de esa tensión.

Las personas con un Centro Raíz abierto pueden experimentar la hipersensibilidad como una falta de relajación, se sienten estresadas. Son más propensas a buscar salir de esta presión ocupándose nerviosamente de hacer todo ponr sentir que el tiempo no les alcanza por lo que pueden sentirse agobiados o colapsar y caer en e desgano y la falta de ánimos que puede llegar a la depresión.

Estrategias para personas con Centro Raíz abierto:

  • Fortalecer la conexión con el cuerpo: Practicar yoga, meditación o danza puede ayudar a conectar con el cuerpo y desarrollar una mayor sensación de seguridad interna y calma.

  • Establecer límites físicos: Es importante aprender a decir "no" a las actividades que agotan la energía física. Hacer una lista de lo que tienen que hacer e ir tachando, les da una mirada de que si están manejando bien sus tiempos.

  • Cuidar la salud física: Una dieta saludable, ejercicio regular y un sueño adecuado pueden mejorar la energía vital y la sensación de bienestar.


El Centro G, ubicado en la cabeza, es el centro de la identidad y de la dirección. Cuando este centro está definido, la persona tiene un fuerte sentido de sí misma y sabe hacia dónde quiere ir en la vida. Sin embargo, cuando está abierto, la persona puede tener dificultades para definir su identidad y para tomar decisiones con confianza.

La hipersensibilidad y el Centro G:

Las personas con un Centro G abierto pueden experimentar la hipersensibilidad como una falta de identidad. Son más propensas a ser influenciadas por las opiniones de los demás y a tener dificultades para tomar decisiones por sí mismas.

Estrategias para personas con Centro G abierto:

  • Desarrollar una fuerte autoestima: Es importante aprender a aceptarse y valorarse a sí mismo, independientemente de la opinión de los demás.

  • Conectar con la intuición: La intuición puede ser una guía valiosa para tomar decisiones.

  • Practicar la asertividad: La asertividad puede ayudar a defender las propias opiniones y necesidades.


La hipersensibilidad no es una debilidad, sino una parte de tu ser. Al comprenderla y aprender a gestionarla, puedes convertirla en una fuente de fortaleza y crecimiento personal.


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Te deseo lo mejor y te envío un abrazo de luz y amor, gracias por leerme


Yuleika

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