En este artículo vamos a hablar de las puertas en el diseño humano y cómo influyen en nuestra forma de ser y de relacionarnos con los demás. Las puertas son los números que vemos en el gráfico de nuestro diseño humano, dentro de cada uno de los centros. Se les llama puertas porque son por donde la energía entra o sale de nuestro gráfico.
Las puertas pueden estar activas o inactivas, dependiendo de si están conectadas a un centro definido o no. Cuando una puerta está activa en un centro definido, significa que tenemos esa energía disponible de forma constante y que la expresamos con naturalidad. Cuando una puerta está activa en un centro definido y además forma parte de un canal, significa que tenemos esa energía conectada con otro centro y que podemos transmitirla al exterior. Cuando una puerta está inactiva o como potencial en un centro sin definir, significa que esa energía no es fija en nosotros y que podemos acceder a ella a través de otras personas o de los tránsitos planetarios.
Las puertas tienen diferentes temáticas y cualidades, según el centro al que pertenecen y el hexagrama del I Ching al que corresponden. Cada puerta representa un aspecto de nuestra personalidad, de nuestra forma de pensar, de sentir, de actuar y de comunicarnos. Al conocer las puertas que tenemos activas o inactivas en nuestro diseño humano, podemos entender mejor nuestras fortalezas y debilidades, nuestros dones y desafíos, nuestros aprendizajes y propósitos.
A continuación, vamos a ver algunos ejemplos de cómo pueden variar las puertas según el centro al que pertenecen y si están activas o inactivas:
- Puerta 1: La creatividad. Esta puerta está en el centro G o del Ser y se relaciona con la expresión de nuestra identidad y dirección. Si está activa en un centro definido, indica que tenemos una fuente constante de creatividad e inspiración para manifestar nuestra esencia. Si está activa en un centro definido y en canal, indica que podemos comunicar nuestra creatividad al mundo con facilidad. Si está inactiva o como potencial en un centro sin definir, indica que nuestra creatividad depende del entorno y de las personas que nos rodean.
- Puerta 10: El comportamiento. Esta puerta está en el centro G o del Ser y se relaciona con la forma en que nos comportamos ante los demás y ante nosotros mismos. Si está activa en un centro definido, indica que tenemos una conducta coherente y auténtica con nuestra identidad. Si está activa en un centro definido y en canal, indica que podemos influir en los demás con nuestro comportamiento. Si está inactiva o como potencial en un centro sin definir, indica que nuestro comportamiento puede variar según las circunstancias y las expectativas sociales.
- Puerta 21: El control. Esta puerta está en el centro del Ego y se relaciona con la capacidad de controlar nuestra vida y nuestros recursos. Si está activa en un centro definido, indica que tenemos una voluntad firme y una autoridad natural para liderar. Si está activa en un centro definido y en canal, indica que podemos ejercer el control sobre los demás y sobre las situaciones. Si está inactiva o como potencial en un centro sin definir, indica que nuestro control puede ser débil o excesivo, según la presión externa o interna.
- Puerta 22: La gracia. Esta puerta está en el centro del Plexo Solar y se relaciona con la capacidad de expresar nuestras emociones con elegancia y belleza. Si está activa en un centro definido, indica que tenemos una sensibilidad artística y una empatía natural para conectar con los demás. Si está activa en un centro definido y en canal, indica que podemos transmitir nuestras emociones con claridad y armonía. Si está inactiva o como potencial en un centro sin definir, indica que nuestras emociones pueden ser confusas o reprimidas, según la influencia externa o interna.
- Puerta 34: El poder. Esta puerta está en el centro Sacral y se relaciona con la capacidad de actuar con fuerza y eficacia. Si está activa en un centro definido, indica que tenemos una energía vital y una potencia física para hacer lo que nos proponemos. Si está activa en un centro definido y en canal, indica que podemos manifestar nuestra energía al exterior con impacto e iniciativa. Si está inactiva o como potencial en un centro sin definir, indica que nuestra energía puede ser irregular o agotada, según la demanda externa o interna.
- Puerta 44: El talento. Esta puerta está en el centro del Bazo y se relaciona con la capacidad de aprovechar nuestros dones innatos y nuestras habilidades aprendidas. Si está activa en un centro definido, indica que tenemos una intuición práctica y una memoria prodigiosa para aplicar nuestro talento. Si está activa en un centro definido y en canal, indica que podemos compartir nuestro talento con los demás y generar beneficios mutuos. Si está inactiva o como potencial en un centro sin definir, indica que nuestro talento puede ser ignorado o desperdiciado, según el reconocimiento externo o interno.
Estos son solo algunos ejemplos de las muchas posibilidades que existen al combinar las puertas con los centros y los canales. Lo importante es comprender que cada puerta tiene una función específica dentro de nuestro diseño humano y que puede estar más o menos activada según nuestra configuración genética.
Al conocer las puertas que tenemos activas o inactivas en nuestro diseño humano, podemos tomar conciencia de cómo funcionamos a nivel energético y cómo nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás. Así podremos vivir más acorde a nuestra naturaleza esencial y aprovechar todo nuestro potencial.
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Un abrazo de luz
Yuleika