“La reacción ante una pérdida trágica es siempre resistirse o ceder. Algunas personas se vuelven amargadas y profundamente resentidas otras se vuelven compasivas, sabias y amorosas. Ceder implica aceptar internamente lo que es, es abrirse a la vida. La resistencia es una contracción interior, un endurecimiento del cascarón del ego, es cerrarse. Toda acción emprendida desde el estado de resistencia interior generará más resistencia externa y el universo no brindará su apoyo; la vida no ayudará”
El Poder del Ahora, Una Nueva Tierra
Eckhart Tolle
¿Qué hacer en esos momentos, con esas situaciones?
Esta es una propuesta…
Detenerse y hacer contacto con el sentir del momento
Respirar… sentir…
Permitirnos la expresión sana del dolor por la pérdida, hay que dejar que fluyan libres nuestras lágrimas, o golpear don fuerza un cojín, almohada, colchón, o quedarnos en el temblor por el miedo a lo que viene
Profundizar en lo que nos ata a eso que ya no está, que terminó, que se fue y darle salida con expresión verbal y corporal a nuestro interior
Vivir el dolor del momento…
Luego descansar, respirar y mantenerse conectados a nuestro ser… recuperarnos…
Y cuando estemos tranquilos, ligeros de dolor, mirar con qué nos quedamos, el aprendizaje, lo bueno, la ganancia…
Luego expresarlo también con palabras, con risas, con alegría
Para finalmente continuar con ese amor, con ese agradecimiento…en la vida, hacia lo que sigue, al próximo paso que en ese momento se habrá convertido en el ahora, en el presente… lo demás ya pasó, quedó atrás… lo dejamos ir…
Muchos podrán hacer esto de manera espontánea, otros lo podrán hacer solos y conscientes de ello y otros requerirán el acompañamiento de un familiar, un amigo, un terapeuta o alguien que merezca su confianza y respeto! Todos podemos hacerlo!…
Con amor desde mi corazón… deseando siempre lo mejor para ti, para mi y para todos!
Yuleika Guzmán
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