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Foto del escritorYuleika

Sistema educativo actual y cómo afecta de manera negativa a la sociedad

Comparto este ensayo de una joven estudiante  con quien compartí en un Curso de Escritura, lo hago porque creo es importante escuchar la visión que los jóvenes pueden tener del sistema educativo en la actualidad, al margen de la política y sí del lado de la evolución. Estoy de acuerdo con sus ideas en cuanto a la creación de las escuelas y el fin por el que fueron creadas, así como el sentir que mi propio hijo adolescente me ha expresado muchas veces. Efectivamente creo que en estos tiempos ser docente y estudiante son tareas de difícil ejecución, pues demandan ir en contra de un sistema aún mayor. Se requiere lograr esa masa crítica suficiente para que se de el salto cuántico.

Gracias Andrea Blanco por tus palabras, las difundo con respeto y responsabilidad.


Sistema educativo actual

y cómo afecta de manera negativa

a la sociedad

El cerebro humano es único, es capaz de resolver cálculos y teorías complicadas, observar su ambiente y entender lo que pasa en este en una manera mucho más compleja que cualquier otro ser vivo. A media que pasa el tiempo la humanidad es capaz de recolectar más información y almacenarla para que luego sea enseñada a nuevas generaciones con la esperanza que no sea olvidada.

Sin embargo, con toda esta nueva oleada de información que se imparte en las escuelas ¿Por qué todavía existe una masa ignorante, sumamente fácil de manipular y dócil?

El problema empieza con el mero concepto que se tiene de la escuela, prácticamente la reconocemos como una institución en donde debemos aprender cosas de memoria para poder aprobar exámenes, solo asistimos a esta para complacer a nuestros padres y a la sociedad.

Es para la mayoría conocida como los años de tortura. Y tienen razón para decir esto.

Desde el punto de vista de los profesores y directores de unidades públicas la nueva generación de estudiantes “no sirve” o son plenamente desinteresados de lo que se imparte en los institutos, destructivos incluso.

Aquí es cuando los dos puntos de vista, profesores y alumnos, chocan, “esto es aburrido” vs “No se esfuerzan lo suficiente”.

Efectivamente, los dos grupos tienen en parte razón.

La escuela es el fruto del sistema de educación, que es en sí un sistema anticuado, poco realista a las nuevas necesidades de la sociedad actual. Esto se debe a que es un sistema que no pertenece a este siglo.

Fue creado durante la revolución industrial para poder educar a las masas del proletariado lo suficiente como para que estos pudieran desempeñar su trabajo de manera efectiva.

Las escuelas incluso se parecen a una fábrica.

Se clasifican a los niños solo por su edad, tienen instalaciones separadas, timbres para regular el tiempo y un sistema rígido. Se debe hacer todo igual como se dice en el libro, si no es así, está mal.

A los jóvenes se les mete a salones aburridos, a veces hacinados en espacios pequeños y se les obliga a aprender cosas de memoria. No se toma en cuenta los intereses de la persona, sus habilidades o incluso su comodidad.

El sistema educativo se podría reducir a una competencia en donde la utilidad de varias especies de animales serán medidas en su habilidad para escalar un árbol, no se toma en cuenta si uno de los participantes es por ejemplo un pez. Que un pez no pueda escalar un árbol no significa que posea menos valor que otro animal que sí pueda.

Se pisotea a cualquiera que no sea capaz de memorizar una fórmula y se desprecia a cualquiera que empiece a pensar fuera de la caja, tildándolo de “rebelde”, sin contar lo mal vistas que son las artes de cualquier tipo hoy en día.

La libertad en las escuelas es fuertemente restringida, hasta un nivel en donde la mayoría de los adultos no tolerarían en lugares de trabajo. Esto toma graves consecuencias psicológicas en los jóvenes. Es de esperar que no tengan mucho interés o amor a aprender cuando son tratados así y cuando existen cosas más interesantes que hacer.

Se trata de oprimir el uso de tecnología, tildada como nociva o inútil. Cuando se oprime para sus usos beneficiosos es de esperar que se utilice a escondidas y que tenga de esta manera un efecto negativo.

Está comprobado científicamente que las condiciones en donde los niños aprenden de manera sana, rápida y eficiente son prácticamente opuestas en su totalidad a las que se dan en las escuelas.

Como se dijo al principio, el concepto que se tiene del colegio es equivocado. Este no debería ser una fábrica para sacar jóvenes acostumbrados a rellenar partes en blanco de exámenes y a memorizar la respuesta indicada. Debería ser un lugar para cultivar ideas, creatividad y seres que puedan entender lo que los rodea y así mismo hacer ideas nuevas y críticas de su realidad.

Si bien es cierto que se debe impartir el material de enseñanza también se debería dar libertad a los alumnos a pensar por ellos mismos, a razonar, a plantearse preguntas desafiantes y a ser curiosos.

La idea sana de hacer un sistema educativo imparcial se retorció a uno que se hace la vista gorda a las inquietudes modernas, a los dilemas que se forman desde hace años.

Nunca se ha podido hablar del racismo, guerras, homofobia, trastornos psicológicos, clases sociales, etc en las escuelas, no al menos de una manera crítica y de opinión, para que cada alumno pudiera formar su propia opinión, todo es nuevamente un mero concepto para memorizar y rellanar en el examen.

Yo, Andrea Blanco, soy estudiante y creo que tengo bastante vista e ideas sobre lo que pasa en la escuela y cómo nos restringen. No es solo en mi colegio, es en todo el país, tal vez en la inmensa mayoría de los países.

No comprendo cómo nos pueden hablar de compañerismo, cuando nos obligan a ser lo más individualistas que podamos, tenemos que competir con un puñal en la mano por notas y calificaciones. Nos hablan de igualdad, pero los mismos colegios se clasifican por cuanto puedes pagar, no importa tu propio mérito.

Hablando con toda la honestidad, me sobran dedos de una mano al contar a los profesores que me imparten clases que de verdad quieren formar personas, no robots. Sin embargo, No culpo a un profesor que no tenga ganas de dar clases a 43 alumnos que ni siquiera quieren estar allí y harán todo lo posible para distraerse de las infernales fórmulas y fechas, que realmente no las utilizamos.

Mi idea no es tener libertinaje, es tener libertad.

Una vez me dijeron que la razón por la cual usábamos uniformes era para no tener discriminación social, no sé si esto es del todo verdad, pero si lo fuese, ¿Acaso no es más fácil arreglar esa brecha de clases o enseñar a las personas a que discriminar a otro ser humano por cualquier razón es simplemente patético? Porque, la verdad, con uniforme o no, les puedo asegurar que se notan las clases sociales. “Uniformes para todos, 0 discriminación” Hermosa forma de tapar un poquito con tierra situaciones que la humanidad no le conviene arreglar.

Escuela no es sinónimo de educación, y esta no es lo mismo que “sistema educativo”. Los conceptos, lo que la ciencia ha descubierto a medida de los siglos no es lo que está equivocado, en sí no es lo aburrido, es la manera como se imparte a los alumnos.  

Les puedo asegurar que mis notas no están afectadas por el pantalón que use, si como durante la clase o si oigo música. Dudo que alguien quiera estar en un lugar cuando usa una ropa incómoda, cuando tiene hambre y cuando tiene que andar pidiendo, suplicando, para ir al baño o pararse de una silla en donde ha estado sentado 3-4 horas.

Supongo que los estudiantes actúan de manera violenta porque se les encierra en un lugar por horas, para hablarles de algo que no les interesa y se les restringe necesidades básicas.

Por último, quisiera mencionar cómo me da risa cuando los profesores y el directivo culpa a la sociedad sobre los problemas que ocurren dentro de la escuela, sobre nuestra creciente violencia y destrucción al plantel, no sé si se dan cuenta que lo que está dentro de las aulas, los alumnos, no son más que parte de dicha sociedad, no son un producto de esta, y que la escuela es culpable de que nada cambie porque ella misma no lo hace, se mantiene estática, pero eso sí, siempre es mejor culpar a la tecnología, por supuesto que ella tiene la culpa ¿No? . El colegio es la incubadora para nuevas ideas, o mejor dicho, debería ser.

No pretendo creer con este ensayo que cambiaré al mundo, francamente no sé si está del todo bien escrito (supongo que alguien me dirá como hacer uno, algún día, en la escuela) Pero sí espero que el lector al menos reflexione del tema, que mire a su escuela del pasado o del presente, y se dé cuenta que algo va mal. Espero que alguien observe que no todos los estudiantes no son ciegos o corderos, al menos yo no me considero parte de ese grupo. No los veo por encima del hombro, no los tildo de “idiotas” porque no lo son, yo misma he sufrido, y sufro, de este sistema educativo, pero espero hacer un cambio en el futuro.

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